La poda y el desbroce de brotes son técnicas esenciales en el manejo y mantenimiento de árboles y arbustos. Esto no solo ayuda a mejorar la salud de las plantas, sino que también contribuye a la estética y la productividad del jardín. ¡Te contamos más!
Los brotes, también conocidos como chupones o brotes epicórmicos son ramas verticales que crecen rápidamente desde el tronco o las raíces de un árbol.
A menudo, estos brotes se desarrollan después de una poda severa, daño al árbol o estrés ambiental. Aunque los brotes pueden parecer inofensivos, a menudo compiten con las ramas principales por recursos como agua, nutrientes y luz solar, lo que puede afectar negativamente la salud y el crecimiento del árbol.
Como ya hemos mencionado antes al eliminar los brotes no deseados, mejoramos la salud del árbol, ya que los recursos se redirigen hacia las ramas principales y los frutos, reduciendo el riesgo de enfermedades y plagas. Además, mantenemos una estructura equilibrada y estética, lo que permite una mejor entrada de luz y aire, creando un ambiente menos propenso a infecciones fúngicas.
En los árboles frutales, esto se traduce en una producción de frutos más abundante y de mejor calidad. También se incrementa la seguridad al reducir los riesgos de crecimientos indeseados cerca de estructuras. Realizar esta práctica con las herramientas adecuadas y en el momento correcto prolonga la vida del árbol, asegurando un entorno verde y saludable.
